Cuando llegamos, nos reunimos en "El Cruce" creo que se llamaba, y después en una Peña Sevillista.
Éramos más de 40 personas, no sabría decir cuantos.

Yo pensaba que íbamos a hacer el mismo recorrido que habíamos hecho ya dos veces (1º Vez y 2º Vez), pero no cogímos camino de una carretera secundaria por la que anduvimos unos 6 kilómetros.
La carretera era todo practicamente cuestaarriba, con algún que otro descansillo, pero casi siempre para arriba, hasta que llegamos a un punto en el que nos metimos hacia la derecha, a un carril de tierra.
En ese periodo de tiempo, desde que salimos hasta que llegamos al carril de tierra, la verdad que no me sentí nada cómodo, siempre iba retrasado en el grupo, marcándome mi propio ritmo aunque siempre iba rodeado de gente que iba más o menos al mismo ritmo , como Crisanto o Silviaconor.
Notaba que la inactividad durante más de tres semanas, y que entre otras cosas, he cogido algún que otro kilito de más , me habían pasado factura.
Cuando uno va mal, sobretodo yo, que suelo empezar las rutas apajarado, y hasta que no pasan 20 kilómetros no entro en calor...lo que hay que hacer es comer y beber mucho hasta sin tener hambre ni sed, porque después tu cuerpo te lo va a pedir, y mientras más hayas comido más reservas vas a tener.
Cuando entramos en el carril de tierra nos encontramos con más de lo mismo, con una primera parte de ascenso y subida, llegando casi a los 300 metros sobre el nivel del mar.
Posteriormente entramos en un terreno de bajada. Era una bajada larga y rápida. En algunos tramos era algo técnica, por la existencia de agujeros, ramas, pierdras...
Aunque en este tramo, alcanzámos hasta los 50 km/h, el estado del suelo hizo que no alcanzácemos mayores velocidades. Por estos tramos, un servidor ya había cogido el ritmo, y mis sensaciones eran mucho mejores que anteriormente.
Tras el descenso entramos en una zona de falso llano. Era mucho más fácil que la zona de ascenso anterior. Entramos en una zona amena, pasamos por un caminito de tierra muy muy estrecho que colindaba con una valla.
Entre la cantidad de personas que éramos y el mal estado del suelo, tuvimos que bajarnos de la bici y avanzar arrastrándola, hasta llegar a una zona donde nos metimos por medio de los arbustos, literalmente.
Tuvimos que hacer uso de todos nuestros reflejos para no comernos las ramas.
Posteriormente subimos una pequeña cuesta y entramos en una zona de tierra más ancha. Allí hicimos una de nuestras muchas paradas o reunificaciones.
Descansamos y cominos, pero no más de 10 minutos.
Tras este descanso, proseguimos un descenso, alternando gravilla y tierra, y llegando después a unos carriles con arena, donde noté claramente la mejoría entre mi antigua rueda trasera, que era la Michellin Country , con la nueva, la Larssen TT. Me encanta la nueva rueda, tiene mucho más agarre, mucha más sensibilidad... no sé... pero me encanta.
LLegamos entonces hasta un terreno de subida, no muy larga, no muy dura. Pensaba que estaba mucho mejor que al principio, y de hecho lo estaba, encabezaba el grupo entre los 10 primeros, cuando empezamos a subir. Mantuve el ritmo bien, pero a mitad de cuesta, me entró una pájara que tube que meter plato chico... horroroso, vaya pájara. Pasé de ir entre los primeros a quedarme muy muy retrasado...
Tras esta pájara, descendimos por otro carril, que nos llevó hasta un sendero rodeados por árboles de nectarinas. Fue hacer el parón, bajarnos de las bicis y arrasar los árboles metiendo nectarinas en las mochilas... jajaja. Estban buenísimas, doy fé.
Tras volver a descansar, entramos en una carretera, y subimos otra cuesta,de un kilometro y medio, no muy largo, que nos llevó hasta un alto donde se divisaba un horizonte precioso, bajamos y llegamos hasta el pueblo.
Llegado al pueblo , hicimos reunificación, y nos tomamos unas cervecitas en un bar de allí. Hicimos hermanamiento con el Club Ciclista Munigua, con entrega de trofeo de reconocimiento.

Tras la cervecita, un servidor se volvió en coche con "Mena".
Al final , contando los kilometros desde mi casa hasta el punto de encuentro, más la ruta y la vuelta desde el punto donde me dejó Mena, hasta mi casa, me salío un kilometraje de 55 kilómetros y 920 metros en un tiempo de 3 horas, 16 minutos y 0 segundos
