martes, 27 de octubre de 2009

Macroquedada Hispabikers

Ruta Sevilla - Camas - Aznalcóllar - Camas - Sevilla 24-10-09



Llevaba ya varias semanas sin coger la bici, hasta el viernes antes de la Macroquedada, que me fui a dar una vuelta de 18 kilómetros con mi amigo Ale, rodeando el río Guadalquivir hasta el Parque del Alamillo.

Llegó el día, la noche anterior había quedado con mi amigo Mariano (Líder) para llegar al punto de quedada, que era el Decathlon de Camas, sin embargo, Mariano se encontraba mal, y no pudo venir.
Salí de casa, y como siempre con el tiempo ajustadísimo, lo que me obligo a rodar otra vez, entre 25-30 km/h para llegar puntual.
Con el corazón en un puño, llegué a tiempo, y lo primero que me encuentro es una reunión de 100 personas haciéndose la foto en la puerta del Decathlon. ¡Increíble!¡éramos casi 100 personas montando en bici! He visto carreras populares con menos gente que en esta ruta.
Era curioso que estuviera casi todo el club, pero sin embargo, faltaban muchos socios importantes... como Mariano, Bernardo, Pepe Kiki, Juano....



Lo que más me sorprendió fue este casco tan particular..

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En fin, tras la foto protocolaria, salimos de Decathlon dirección Santiponce para dirigirnos a la vía Itálica, que es la que conecta con la vía del Agua.

La vía verde de Itálica, es un carril de tierra que te lleva desde Santiponce hasta conectar con la ruta del Agua, perpendicular a Valencina. Durante el trayecto se bordea las ruinas itálicas.



Dejamos atrás los carriles de tierra amarillos tan clásicos y limpios, para girar a la derecha en el cruce de Valencina y posteriormente a la derecha, para meternos por unos carriles horrorosos. Llenos de piedras, del tamaño de un ladrillo, desperdicios y restos de obras como restos de azulejos, tubos, etc... Un poco más adelante el carril cambió para encontrarnos entonces con barro y agua... No me fui al suelo dos veces de milagro!!

Dicen que el ciclismo es un deporte de piernas... ¡¡¡UN MOJÓN!! después de al menos 600 metros pasando piedras, ladrillos, azulejos, agujeros, agua, barro y todo lo estorbable ... se me quedaron los brazos pegados al manillar de la bici... no podía moverlos, de la intensidad con la que tenía que agarrar la bici para no caerme...

Éramos 100 personas... y había dos cosas que me llamaban muchísimo la atención... lo primero es que en cada curva, cuando había un carril estrecho, al mirar atrás, era imposible ver donde terminaba el grupo, era como se dice en el ciclismo profesional... una serpiente multicolor, aunque mayoritariamente azul que es el color del club; y lo segundo que más me sorprendía era que cada vez que había una parada para hacer reagrupación, el gesto de todos y cada uno de los ciclistas al quitarse la cala del pedal para apoyar el pie en el suelo... recordaba al sonido de cargar los fusiles... ¡clá,clá,clá....!

Anduvimos por los carriles, hasta llegar a una zona más técnica. El terreno era mayormente llano, aunque con alguna que otra cuesta ya alguna que otra bajada, que se iban haciendo cada vez más duras y cada vez más evidente cuanto más cerca estábamos de Aznalcóllar.

Tras una bajada técnica, llegamos al fin de la vía verde donde nos encontramos con una sorpresa. En las explanadas reservadas para los coches, estaban Marcos y "Légolas" que había llegado con los coches, y nos habían traído avituallamiento.



Tras un discurso del presidente del club, los allí reunidos nos dispusimos a degustar lo que no nos habían traído: fiambres con frutos secos, barritas energéticas, plátanos, acuarius.... un gustazo....

Tras un parón de unos 20 minutos, que sirvió para recuperar fuerzas, la gran mayoría seguimos hacia delante, mientras que otro pequeño grupo se quedó esperando en la explanada.

Los que seguimos adelante, entramos en unos carriles de tierra, que ya iban presentado rampas de más entidad.


La primera que nos encontramos fue nada más reanudar la marcha. Me acuerdo que yo iba el primero… y subiendo la cuesta me adelantó medio grupo…

Mientras más nos acercábamos a las Minas de Aznalcóllar más estrechos eran los caminos y más dura era.



Tras un par de subidas y bajadas, llegamos al punto más duro de toda la ruta.

Por una parte realizamos una bajada, por un camino muy sinuoso, estrecho y sucio, y con tanto desnivel que tuvimos que bajarnos de la bici para llegar abajo. Era el mismo lugar donde “Pepe Kiki” tuvo la grave caída.


Tras bajar la cuesta, nos encontramos de golpe con una montaña digna de una maratón ciclista profesional. Era una cuesta durísima, con muchas piedras, y que te obligaba a exprimirte al máximo para subirla encima de la bici. Pero es que después de esa rampa brutal, en que lo más duro era al principio, te encontrabas con 3 zigzags derecha izquierda que te reventaban,


Me acuerdo que llegué arriba reventado, de la mano de David, el chico del maillot de “Kanina Bikes”, y que íbamos los dos preguntándonos dónde acababa la maldita cuesta…


Tras la subida hicimos una pequeña parada, y uno que yo conozco… cogió una piedra de 4 kilos, y se la metió en la alforja que llevaba colgando en la bici, el mejicano.

Valiente becerro…jajaja


Por lo visto el mejicano no se dio cuenta, hasta que se lo dijeron…

Creo que la reacción del mejicano fue esconderle la bici al artista cuando en la siguiente parada, éste se fue a mear detrás de un arbusto… jajaja


Un servidor no pudo verlo porque justo después de la reagrupación pinché… y tuve que cambiarle la cámara a la rueda.


Tras culminar la cuesta, pasamos por una zona de repechos, hasta llegar al puente que pasaba por al lado del embalse, que por cierto tenía un agua, extremadamente verde.




Bajamos hacia la misma explanada del principio. Principalmente lo que hicimos fue un circuito por las minas para llegar después a la misma explanada del inicio, aunque el viaje de regreso no fue el mismo que el de ida, porque lo que hicimos fue volver por el cordel de la vía verde de Gerena- Aznalcóllar.

Para ellos seguimos por más carriles de tierra, hasta llegar a una subida , que terminaba en una zona de Aznalcóllar.


Era una cuesta final durísima, que al principio era de tierra, pero que al final era de asfalto, y que después de 50 kilómetros me dejó las piernas como un coladero….

No teníamos ni idea de cómo se llamaba la cuesta así que decidimos preguntar a un viejo que andaba por allí, y nos dijo que la cuesta se llamaba “Cuesta de Beatriz”.


Tras un descanso, seguimos rodando por los carriles, ya dirección a casa.

Llevábamos ya casi 60 kilómetros, y ya iba yo sacando la lengua… no podía más… y aún me quedaban otros 20 eternos kilómetros…

Llegamos hasta Albaida, y allí nos metimos por otro carril hasta llegar a Camas.

De Albaida a Camas, hay un descenso… pero es que ni eso… iba molido ya… y es que no hacía más de 60 kilómetros desde mayo.


Llegamos a Camas, hasta el Decathlon, donde teníamos los coches. Mientras la gran mayoría decidió irse a tomar algo al Gaviño, yo me fui a mi casa , porque verdaderamente no podía más.


Y es que de camino a casa, rodando por la Palmera, que es un carril bici llano como la palma de la mano, no lograba pasar de 12 km/hora, y encima los párpados se me cerraban… ¡ Me estaba quedando dormido encima de la bici!

Finalmente llegué a casa, me duché y me eché una siesta de 4 horas y media…

Al final…

Tiempo empleado: 04:56´:03”

Kilómetros recorridos: 80.100

jueves, 8 de octubre de 2009

Sevilla - Parque De La Corchuela - Sevilla

El pasado Domingo... día después de mi reaparición con el grupo y tras sentirme totalmente fuera de forma, decidí salir con la bici.
Como me había despertado casi a la hora de comer... decidí salir a las 17.30 de la tarde.

Salí desde la Palmera, dirección campo del Bétis, y llegando a la Avenida de la Raza, donde me metí por la carretera del Copero, hasta llegar a los carriles de tierra que tantas veces he recorrido ya.

A pesar de que el recorrido es totalmente llano, desde la primera pedalada sabía que no iba a ser un día fácil. Desde la primera pedalada noté un fortísimo viento de cara , que en determinados momentos me entraba de costado izquierdo, y q muxas veces me hacía zarandearme de un lado al otro del carril de tierra.

Estando en el carril, notando el viento de cara, y la monotonía del terreno, se me vino a la cabeza que en ésto del deporte, es fundamental, además del físico, el elemento psicológico.
Levantar la cabeza y ver que mire para donde mires todo, absolutamente todo es igual, que lo que hay en el kilometro 5 es igual q lo que hay en el 15, y que cada pedalada es como si tuvieses los pies pegados al suelo con pegamento, es más duro de lo que parece.



Pasaban los kilómetros, y yo intentaba ponerme lo más acoplado posible, para evitar el viento, pero por mucho que lo intentaba, mi velocidad obsilaba entre los 16 y 19 kilometros. Apenas podía llegar a los 20 km/h.



En esta ruta me vestí con el cullotte de mi club, C.D. Hispabikers, y el maillot Euskaltel, que me regaló mi gran amigo Javi B. que desde aquí le mando un abrazo y espero que se lo esté pasando bien en Nuremberg.


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Pasaban los kilómetros, en verdad cuando inicié la ruta no tenía pensado el lugar por el que iba a salir, pero cuando me metí en la Carretera del Copero, decidí que esta vez no iría a Coria, ya que fui el día anterior. Por ello, cuando llegé al cruce en el que giraría a la derecha para llegar a Coria, decidí seguir hacia delante, hasta llegar, unos 8 kilometros más tardes a un cruce, en el que pasando por encima de un puente sobre el río, cruce hacia la derecha, y tras pasar un tramo de carretera, me introduje en otro carril de tierra.



Era otro tipo de tierra, más limpia, más compacta y más amarilla.
Decidí seguir ese camino, que me llevó a un terreno mucho más bonito que lo que es el carril de tierra anterior por el que había venido.
Seguí por un camino mucho más frondoso con árboles que me rodeaban por todos lados. El paisaje dió un cambio espectacular.



LLevaba ya 1 hora y 10 minutos de ruta cuando llegé al Parque de La Corchuela (Dos Hermanas). Allí miré la hora y temiendo que se me fuese a hacer de noche, o perderme parte del partido del Plus... Sevilla F.C. - Real Madrid, que por cierto , ganó el Sevilla 2-1, decidí volverme por el camino por el que había venido.



Nada más darme la vuelta noté que el viento ya no me daba de cara, sino de espalda, es decir, a favor.... A partir de aquí se acabaron las tonterías, ni ruta dura, ni psicológica ni nada... me puse a rodar fuerte, subiendo coronas a medida que avanzaban los kilómetros...
Inmediatamente me puse a rodar entre 25 y 32 km/h. Así hasta donde pude. Después pasé un par de kilómetros recuperando, y después volví a poner más velocidad.



Cogí tal velocidad a la vuelta que , habiendo tardado 1 hora y 10 minutos desde mi casa hasta la Corchuela, tardé 48 minutos a la vuelta.

Esta ruta de la Corchuela me ha servido para coger un poco más de soltura con la bici. Espero que con el paso de los kilómetros vaya cogiendo mejores sensaciones... porque pasar un mal rato en los Carriles de la Ruta de la Pringá....es pa no levantarse de la cama....

Resumen

Kilometros realizados: 43´500
Tiempo empleado: 02:10:02

lunes, 5 de octubre de 2009

Ruta Suave en mi reaparición

Ruta de la Pringá Extreme

El Sábado 3 de Octubre realizamos la "Ruta de la Pringá Extreme" que no es más que ir por el carril de tierra hasta Coria, y cruzar el río en barcaza hasta la Cafetería Oly, y tomarnos allí la tradicional "Tostá de pringá", para después volver a Sevilla por Simon Verde , pasando Gelves y bordeando el río por el sentido contrario al que habíamos venido.

La ruta comenzó a eso de las 10:00 de la mañana, teniendo el punto de quedada en la Gasolinera de La Raza. Nos reunímos un total de 29 personas.
Teniendo en cuenta que no salía con el club desde Junio, había mucha gente que tenía ganas de ver , como a Juano, Bernardo, Mariano....

Lo primero que hicimos fue firmar un documento en el que se pedía la apertura del Cordel de Villanueva. Resulta que se ha cerrado, con vallas y parcelas, una vía natural pecuaria pública, que no permite el acceso de los ciclistas.

Sobre las 10:10 salimos dirección la Avenida de La Raza. Hacía un día increíble. Rodábamos agrupados, con un ritmo tranquilo y agradable, aunque había gente que tenía ganas de guerra y desde el principio se fue hacia adelante...

Cuando entramos en los carriles de tierra, el grupo se partió en dos... por una parte estaba la gente que iba tranquilita, cómodamente hablando con los demás, y por otra parte estaba el grupito de 10 ó 12 que desde el principio nos fuímos para delante. Entre ellos, yo, que quería probarme después de estar casi mes y medio sin coger la bici.

Recuerdo que hacía algo de viento, los del grupo delantero, pusimos una velocidad que rondaba los 30 km por hora. El viento no era problema, porque me puse a rueda de Mariano (líder), que se puso a rodar, y yo iba tranquilamente detrás, sin desgastarme nada.

El hecho de que Mariano me tapase del viento, me vino de perlas, cuando él se apartó yo tiré para adelante, mientras él se quedaba con un ritmo menor, recuperando.
LLegué a la rueda de un compañero con el que me puse a hacer relevos... y al tercer relevo fuerte peté, y me quedé absolutamente vacío, sin fuerzas....
Las pulsaciones se me pusieron por las nubes, por lo que decidí bajar el ritmo y ya me integré en el segundo grupo, a hablar tranquilamente.


LLegamos a la barcaza, cruzamos... por cierto.. ahora han subido de 0´60 € a 0´75´€... clavada...y nos fuimos a desayunar a la caferería... estuvimos 30 minutos y reanudamos la marcha..


Volvimos bordeando el río, por el lado contrario por el que habíamos ido, y después bordeando una carretera que nos llevaba hasta Gelves. Sin embargo, antes de llegar, giramos hacia la derecha y nos metimos en un camino que llevaba hasta el parque de Simón Verde.


Allí entramos, subimos una cuesta de unos 400 metros y descenso hasta la salida. Estuvo bien. Era la única dificultad de la ruta.


Salimos a la carretera de Gelves, donde nos reagrupamos, y giramos hacia la derecha donde nos metimos por un carril de tierra que nos condujo hasta Camas, y de ahí a la cervecería "La Grande".

Fue una ruta corta, pero que al no haber tocado la bici en casi 2 meses sufrí en la cuesta del parque y en los cambios de ritmos. Espero coger la forma pronto y hacer rutas más duras.

Kilómetros: 36.76 km
Tiempo empleado: 1: 52´:44"